viernes, 29 de octubre de 2010

Sebastian Michaelis


Es, junto con Ciel Phantomhive, el protagonista de la historia. Es el extravagante mayordomo de la mansión Phantomhive que actúa como guardaespaldas de Ciel, dos trabajos en los cuales muestra gran devoción. Sin embargo, no está realmente preocupado por el bienestar de Ciel, por la forma en que lo insulta e incluso lastima con tal de ver su reacción. Incluso llega a un punto en el que libera serpientes venenosas a sabiendas de que Ciel está en el área y podría ser mordido. Acredita esto cuando dice: “Cualquier juego se vuelve aburrido cuando carece de excitación”. Aunque hace varios papeles como mayordomo, su compromiso es servir y seguir fielmente a Ciel, debido al contrato que hizo con éste. Acompaña a Ciel en las actividades que ordena "La Reina" y está a disposición de hacer todo lo posible para obedecerlas. Sebastian oculta bajo su guante izquierdo el símbolo del contrato, cuyo símbolo es idéntico al qué lleva Ciel en su ojo derecho. Usa un lenguaje verbal muy sofisticado, y usa varias frases para describir su servicio como mayordomo de la Casa Phantomhive.

Sebastian constantemente se describe a sí mismo con la frase “Soy un demonio y un mayordomo” (わたしはあくまで執事ですから Watashi wa akuma de shitsuji desu kara), como es generalmente traducido. La frase juega en la palabra "demonio” (あくま akuma) y en la frase “hasta el final” (あくまで akuma de), pues al decirlas a un ritmo normal, se puede interpretar como “Soy un mayordomo y un demonio hasta el final” (Watashi wa akuma de/ akuma de shitsuji desu kara).

Es hábil en cualquier área y maneja cualquier tipo de tarea, sin importar qué tan difícil sea, así como cualquier problema que surge de los errores del resto de los empleados de la mansión, diciendo siempre la frase “Después de todo, soy un simple mayordomo”. El nombre de Sebastian (cuyo nombre es similar al del Padre Sebastien Michaelis, quien clasificó los tipos de demonios en su época), es en realidad un nombre temporal dado por Ciel, nombre que considera propio para un perro.

En la adaptación del anime, Sebastian puede tomar la forma de un cuervo o de un gato. Su verdadera forma (la de demonio) sigue sin ser revelada por completo. Sin embargo, se hace una descripción, en la cual se dice que posee dientes afilados, botas de tacón alto, y uñas alargadas. En el anime, su forma verdadera es mostrada, pero brevemente y mostrada de manera borrosa (la apariencia de un macho cabrío al parecer, pero secuencialmente parece ser un error de animación). En el manga, Sebastian aparece ante Ciel para firmar el contrato con su forma verdadera, mientras que en el anime, aparece en la forma de un cuervo.

Tiene una gran afición por los felinos en general, ya que según él, a pesar de haber vivido tanto tiempo, todavía no puede aprender a leer sus sentimientos, además de considerarlos "esponjositos" y que "no se quejan de cosas sin importancia". Como dato curioso, su mano es la que se ve en la secuencia de apertura del primer opening de la serie.

Su personalidad, en ocasiones llega a ser arrogante, en especial con su amo Ciel, pero siempre en una forma cortés y elegante. Por ese lado, Sebatian también ha demostrado ser amable, caballeroso y un hombre muy galante. En una ocasión, aprovechó esta cualidad para recabar información de un convento que investigaba Ciel para la reina, seduciendo a una de las mojas que estaba ahí. A este hecho, Ciel agregó "No puedo creer que él use 'ese' tipo de métodos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario